El dióxido de carbono, a menudo considerado un mero residuo de los procesos industriales, es precisamente por ello un importante recurso para la refrigeración y el control de la temperatura. De hecho, está disponible en la naturaleza, por lo que es un excelente sustituto de los refrigerantes sintéticos, y su uso tiene varias aplicaciones de importancia fundamental para la transición hacia el uso de una fuente renovable mediante la recuperación y el reciclaje del CO2. En este ámbito, hemos desarrollado intercambiadores de calor de placas soldadas (BPHE) capaces de explotar este importante recurso.
Energías Renovables (PDF - 477,43 KB)
